El Crucero llega a Mikonos

Mikonos

No madrugamos al llegar a Mikonos y habiendo contratado solo el traslado del barco al pueblo, nos perdimos la conexión que había para tomar a su vez el último barco que hacía la conexión -a las 11 horas- a Delos, el santuario donde se supone que nació el dios Apolo, y uno de los enclaves arqueológicos más importantes y visitados de toda Grecia.

Con tiempo libre para andar por el pueblecito, optamos por disfrutar de él en la jornada hasta el retorno al crucero a las 17.30 horas. Mikonos por la noche y en verano debe ser un desparrame pero por el día parece un pueblo de mitad de la Mancha, y no sólo porque tenga molinos. Apenas se ve un alma en sus calles de casitas blancas y contraventanas azules. Incluso apenas había tiendas abiertas, donde encontrabas todo tirado de precio, con el invierno en ciernes. Continúa leyendo «El Crucero llega a Mikonos»

Crucero a Rodas

En tercero de BUP elegí «Letras Puras» por un motivo: la mitología griega. Siempre me han apasionado las historias de aquellos dioses y sus transformaciones en elementos de la naturaleza para procrear con cualquiera. Un ejemplo es Afrodita. Diosa del amor y del deseo, se gestó con la espuma que formaron los genitales de Urano -castrados por su hijo- al caer al Mar. Según Píndalo, de las mismas profundas aguas que emergió Afrodita floreció la tierra que Zeus creó para el Sol, la isla de Rodas. Un lugar que nos regaló la grata sorpresa de ver su estampa amurallada aproximándose al amanecer.

Vista desde la ventana del camarote de la ancestral Rodas
Vista desde la ventana del camarote de la ancestral Rodas

Por primera vez el barco atracó en un puerto pegado a la ciudad, lo que aplaudimos ya que esta plaza fue la única para la que no contratamos ninguna excursión. A 200 metros del barco, la puerta de los Judíos de la vieja ciudad nos daba la bienvenida al pasado.

Rodas

En cuando uno se adentra en él tropieza con un triste presente: el descuido y la suciedad. Muchos yacimientos parecen trastos tirados. Lo único que «amortigua» el golpe es que cada 100 metros te topas con restos monumentales haciendo que la ciudad te huela más a historia y a grandeza que a olvido. Y eso que, según descubrimos, una invasión romana, liderada por Casio destruyó gran parte de la ciudad llevándose como botín más de tres mil obras maestras de la isla. Un asedio que se repetiría años después por la flota del califa Carún al Rashid y por el emperador bizantino Alexios I. La isla del Sol fue pasando de mano en mano, hasta por las de los cruzados, caballeros de la Orden de San Juan de Jerusalem, a quienes terminaron llamando los caballeros de Rodas. Continúa leyendo «Crucero a Rodas»

Crucero. Día de Navegación hacia las Islas Griegas

De relax. Todo Navegación

Este es el día en el que no fuimos muy sociables que digamos. El barco, para quienes gusten las actividades grupales un pelín friquis, ofrece todo tipo de animaciones. A las 10.30 horas empieza un “Escondite”, llamado “Donde estás”, que nos perdimos porque recién desayunados preferimos ir a dormir otro rato. A las 11 horas nos perdimos también  “cuestión de narices”, algo que no sabemos en qué consistía, el Trivial de la Ruta y el taller de manualidades (no pudimos aprender a hacer cuencos con serpentinas….) Continúa leyendo «Crucero. Día de Navegación hacia las Islas Griegas»

Dubrovnik, el Crucero avanza por el Adriático

tore del reloj de dubrovnik

Desayunamos con calma, pues quedaba trecho para llegar a Dubrovnik  (Croacia) que está a 309 millas náuticas de Venecia. El primer día, de las tres excursiones que ofrecían -Gran Tour de Dubrovnik, “Dubrovnik al completo” y “Dubrovnik y paseo en barco”, habíamos reservado la segunda. No nos equivocamos.

Mapa de Dubrovnik

El puerto donde atracamos está alejado de la ciudad y con la excursión pudimos ir en autobús hasta ella (aunque siempre hay taxitas ansiosos en el puerto esperando  a los turistas). De camino paramos sobre el nuevo puente del río Dubrovnik para ver las vistas y tomamos fotos de la península de Lapad, el puerto de Gruz y el archipiélago Elafiti. Después, por la carretera de la costa, paramos una penúltima vez para ver en la distancia el casco histórico de Dubrovnik y sus impresionantes murallas medievales.

Dubrovnik

La última parada sería a sus puertas, en concreto junto a la de “Pile”, desde donde partiría la visita a pie por la Ciudad Vieja, desde la calle Stradun, una “gran vía” que está rodeada de edificios de finales del Renacimiento reconstruidos tras el Gran Terremoto de 1667. Bueno, tras el Gran Terremoto, y tras la terrible Guerra de los Balcanes. El día de San Nicolás, un 6 de diciembre de 1991, Dubrovnik, sufrió un ataque brutal por haber votado a favor de una república croata independiente de Yugoslavia. Durante meses fue víctima de un asedio por tierra, mar y aire que además de dejar muertos, dejó una ciudad llena de metralla. Para el 93, según estimó la UNESCO, se necesitarían más de 9 millones de dólares para rehabilitar lo destrozado. Continúa leyendo «Dubrovnik, el Crucero avanza por el Adriático»