Hay viajes en la vida que no llevan a ningún lugar concreto sino a cumplir un sueño. Para estos viajes no hacen falta billetes ni buscadores de hoteles ni agencias ni rutas. Solo es necesario tener claro el cambio de rumbo. Con eso basta para lanzarse de lleno al objetivo pese a los ‘peros’, bienintencionados, de la gente. Tengo una amiga hizo algo así hace  mucho tiempo. Tenía dos carreras, un novio de toda la vida y un trabajo aburrido en una oficina. Un día llegó a casa y dijo: «Quiero ser actriz«.

Una década ha pasado viviendo de su profesión. Feliz, pese a los altibajos que implica. Hoy en un teatro de Madrid, mañana en una serie de televisión, pasado mañana sirviendo copas en La Latina. Eso sí, siempre con la mirada completa. Esa seguridad que dice: «Soy actriz». Busca ahora con otras compañeras fondos para una peli. Va de lesbianas, de madres, de chicas… de humor.  Sabiendo cómo han terminado otros de sus retos estoy segura que éste también lo consigue, pero por si acaso, aquí os dejo el enlace para contribuir a su meta mediante el crowdfunding.  😉 DE CHICA EN CHICA