Joaquín Climent, galardonado en el Festival de Cine de Alfaz del Pi

Muchos lloraron… y quienes no lo hicieron tuvieron vidrio en los ojos. La gala de inauguración del Festival de Cine de Alfaz del Pi 2015 ha sido una de las más emotivas de los últimos años. El Faro de Plata recaía en ese actor que todos conocemos, que hemos visto mil veces pero que, de primeras, igual no recordamos su nombre. Acostumbrados a quedarnos con los de protagonistas, los de actores de moda, los de famosos del momento, olvidamos los nombres de aquellos nos llevan acompañando de siempre, como Joaquín Climent.
El Faro de Plata del Festival de Cine de Alfaz del Pi debutó en el teatro en 1981, ha participado en cerca de 40 películas, y la fama se la dio la tele con sus papeles en «Amar en Tiempos Revueltos», “Farmacia de guardia”, “El comisario”, “Física o Química” o “Gran reserva”. Y es que, como declaró el director del certámen, «Joaquín es un actor con una extensa trayectoria profesional». Pero además es otra cosa: un hombre feliz. Un hombre «afortunado».
Así se destapó ante el auditorio que acudió a la gala en el emblemático cine Roma. La gala arrancó con el actor y presentador Luis Larrodera de maestro de ceremonias. Con él la noche empezó con risas, menciones al nuevo himen de Leticia Sabater, al trabajo que tendrían los del CSI analizando la moqueta verde que cubre las paredes del Roma desde hace 40 años y a cómo los grandes del cine español «han perdido la compostura andando entre los cantos rodados» de la playa del Albir.
Con Larrodera se recordaron las 27 ediciones de un festival que sigue apostando por el cine español no sólo «de boquilla», sino con una dotación económica para premios que suma los 9.250 euros porque, como dijo el alcalde alfasino, Vicente Arques, «si la cultura es cara, vence la ignorancia». Después llegó el homenaje.
Una proyección devolvió los recuerdos guardados al fondo de la memoria de los papeles de Joaquín Climent en «Turno de Oficio», «Bajarse al Moro», «Mujeres al borde de un ataque de nervios»… hasta las series de televisión de los últimos años. Al terminar, con el actor limpiándose las lágrimas desde su butaca, subieron a escena Rosana Pastor, Patxi Freytez y Tristán Ulloa. Sus amigos.
El primero en tomar la palabra fue un emocionado Tristán Ulloa. El actor recordó cómo conoció al homenajeado 17 años atrás, cuando tras terminar los estudios en la Escuela de Arte Dramático de Madrid logró un papel en una serie de televisión. Recordó sus consejos y desveló cómo era su amigo, «un hombre que ha estado por encima de todas las circunstancias, un hombre que no ha cambiado, un hombre que es grande como actor pero mucho más como persona».
Patxi Freytez también descubrió a su amigo al público desde la intimidad de un paritorio y también lo hizo la dulce Rosana Pastor desde su corazón valenciano. Entonces subió un más emocionado aún Joaquín Climent y dijo… «¡¡Joder!!».
No se esperaba un homenaje así. No se esperaba ver pasar su vida en minutos. No se esperaba tanto porque, al contrario que tanta gente, Joaquín Climent se definió como un hombre que, con homenajes o sin ellos, ha conseguido la ilusión de su vida. «Hace 36 años que un chaval de 20 años tenía una ilusión, decidió tirar para delante y aquí estoy… viviendo de mi profesión».
Echó la vista atrás. Aplaudimos y el Festival empezó haciéndonos llorar mucho, pero mucho más, con el corto «Cocote, historia de un perro». Menos mal que luego llegó el humor terrorífico de Gas Natural para componernos de nuevo.