
Desde el 22 de junio y hasta el 6 de septiembre los artesanos han tomado la placeta de la Avenida Jaime I de Xàbia, a orillas del mar, para vender los productos que han realizado de forma manual durante la Feria de Verano de Amata.
La feria abre cada tarde a partir de las 19 horas hasta medianoche, y en ella los artesanos ofrecen bolsos y cinturones de cuero; cerámica; muñecos, marionetas y juguetes; joyería de diseño propio en plata, macramé, porcelana fría, alpaca o piel de naranja; ropa pintada a mano, acuarelas y pinturas, lámparas originales de madera y latas recicladas y esculturas de madera. La mayoría, además, lleva sus herramientas para personalizar sus productos o adaptarlos a las preferencias de cada persona.
Entre los puestos figura también el alfarero José con su torno para que los niños (¡y adultos!) puedan hacer su propio cuenco. También, algunas tardes, hay música en vivo y animación por un malabarista.
Además de la feria, próxima a ella puede visitarse el puerto de Xàbia y su lonja, la iglesia modernista de la Virgen de Loreto en forma de un barco, y el paseo marítimo, donde hay gran oferta para hacerse una «picaeta».