La Ermita junto al puente del río Cuerpo de Hombre es la de San Antonio y da la bienvenida a los viajeros.Aunque está cerrada, por una mirilla rectangular se puede ver su interior
Justo al lado está la Cruz de Caminos, propia desde la época de los Romanos. Ésta dicen que se puso tras la toma de Granada para honrar a los victoriosos Reyes Católicos.
Primera de varias fuentes más o menos potables (de manantial). Perfecta para llevar a casa fresquita. Pero nada de almacenarla, pues entonces puede ser causa de diarrea.Dicen que las mozas tenían buenas piernas por las pendientes de las calles. Subiendo por ellas damos con casas con pasado. Esta es la casa de los Ortigosa, con Quiri en la puerta. Su propietario y uno de los emigrantes a Suecia hace 40 años.Casa de mis bisabuelos, antiguamente del administrador del Castillo. Los hijos terminaron marchándose. Mi abuelo, a Madrid. Sus hermanos ‘Tete’ y ‘Milín’ a Suecia y Francia. El cuarto, ‘Toso’, falleció joven en un accidente.
Este verano tuvimos la suerte de que nuestra estancia coincidiera con la Semana Cultural de la Mujer. Hubo cine en la plaza Mayor, actuación musical de grupo folklórico, misa y por supuesto, bailes charros. Aquí os dejo un vídeo de ellos.
La Picota de Castillo, en la plaza Mayor. Lo que hoy es fuente antaño fue lugar de castigo público.El abrevadero de la Plaza del Mirador. Junto a él, hay un bar donde es agradable tomar un vinito por las noches
Tampoco hay que olvidar la gran industria artesana. Durante el día uno puede visitar alguno de los 15 talleres de cestería, que «exporta» la producción principalmente al norte, donde se vende como si fuera propia.