Desde este sábado hasta el 6 de abril se organiza en la Vall de Guadalest la semana Gastronómica en la que los comensales pueden degustar platos de la montaña alicantina servidos de forma tradicional y con creativas presentaciones.
En el evento participan 11 restaurantes ubicados en distintos pueblos de este valle espectacular que sorprende a los turistas por su frondosa vegetación, inesperada en una provincia tan seca.
La inauguración del evento tendrá lugar el sábado a medio día en el aparcamiento de El Castell de Guadalest, donde se podrán degustar los productos y menús de los restaurantes participantes.
Las jornadas sirven como promoción para estos restaurantes alejados de las grandes urbes, pero también sirven a turistas y residentes de la costa para desconectar y reencontrarse con lo que sería esta provincia hace muchos años: una sucesión de pueblecitos donde daba gusto perderse.
Por eso, en vez de recomendar visitar las decenas de museos de miniaturas de Guadalest, propondría a quienes suban a comer ir a ver los otros pueblecitos y, para bajar la comida, dar un paseo por las sendas que parten de ellos, como el de Bolulla, o los que rodean el gran pantano del valle.
