Hay un lugar en Villajoyosa (Alicante) donde uno puede viajar a la Toscana y sentirse al tiempo Pablo Neruda en su casa de Valparaíso, aquella que construyó «de aire…» y luego colgó «del firmamento». Hablo de El Paraíso de Társila, la casa de nuestros amigos Sinto y Michela.

Ubicada a solo 1 kilómetro de la playa de El Paraíso, han convertido la vieja casa de una tiabuela llamada Társila en una casa rural encantadora. Oficialmente no la pueden llamar así, pues al estar tan cerca del mar la deben alquilar bajo el epígrafe de «alojamiento turístico», pero a mi esa denominación me sabe a poco.

Me suena frío porque es uno de esos sitios donde nada más llegar te puedes imaginar viviendo en él de por vida. El aire cálido, limpio y silencioso envuelve la casa haciendo que te parezca estar dentro de sus paredes incluso en el huerto. Tiene varios bancales y en uno de ellos han construido con sus propias manos una gran pérgola de cañas para disfrutar las tardes a la sombra.

Junto a la casa hay una vieja barbacoa de piedra y sentada en el columpio junto a la entrada, ves el mar y la torre vigía del psiquiatra Doctor Esquerdo, aquel que «inventó» los paseos al aire libre como remedio redentor a la locura.

En cuanto al interior, la casa huele a tradición, a historia, a relatos olvidados por el paso del tiempo, a hogar, a pueblo, a paz.

Si queréis saber algo mas de este paraíso…TARSILA