Podría escribir un listado con los mejores mercadillos de regalos y adornos navideños que hay en las distintas ciudades de nuestro país y no habría dado con el Mejor Mercadillo de Navidad. La razón es que el mejor lo tenemos a la vuelta de la esquina. Es ese en el que no reparamos. El que no tomamos en serio porque lo pensamos como limosna. Suena feo pero es así.

Lees Mercadillo artesanal y te lanzas al ataque -monedero en mano- a ver qué pescas. Lees asociaciones y en los puestos ves personas discapacitadas, deficientes, con problemas o sin memoria y no paras. Como si detenerse requiriera un esfuerzo extra, esquivamos lo que consideramos un posible acto de solidaridad mirando a otra parte, dando la espalda a auténticos chollos.

Porque si le quitamos la carga emocional, aquí tenemos artesanía «a euro». Carteras y collares hechos de piel, broches multicolores la mar de…