Pese a su imponente tamaño y apariencia el Metropolitano aún no está terminado. Hay muchas salas vacías que, imaginamos, dedicarán a la zona de museo del club al igual que tiene el estadio Santiago Bernabeu. Pese a ello, su visita es imprescindible para cualquier atlético después de que el Calderón pasara a ser un recuerdo lejano.

Las entradas pueden sacarse por la web, lo que es muy conveniente ya que muestran disponibilidad de días y  horarios en función de los entrenamientos o partidos programados. No se esfuercen en buscar ofertas para familias numerosas,familias acogedoras, parados o jubilados…  Sólo hay descuentos para socios y eso, la verdad, es una pena. Nadie disfruta más que un atlético jubilado o un niño visitando el estadio de su club.

Llegamos al estadio en Metro, que te deja en la puerta, aunque los niños tenían tantas ganas de ir que casi pillamos un taxi nada más llegar al aeropuerto para ir directos hasta allí. Tras entrar accedes a la parte superior del estadio, a las gradas “VIP”, con una panorámica espectacular del campo. Puedes sentarte en los asientos de cuero rojo a imaginarte viendo un partido. Después, accedes de nuevo a las salas interiores, en concreto a la zona VIP para el catering, y por escaleras decoradas con imágenes antiguas del club, a una zona con varias copas expuestas y una pequeña sala a modo de vestuario con camisetas. Imagino que en un futuro si dejarán pasar por el vestuario…

Lo más emotivo llega al final, cuando puedes al fin bajar al césped. Allí puedes hacerte una foto con el escudo del Atleti en el suelo y sentarte en su banquillo. También es emocionante la sala de prensa, aunque estando en el lado de los jugadores uno se da cuenta de lo difícil que es tener buena cara y decir algo coherente con unos focos intensos cegándote la cara.

De ahí, la visita continúa hacia otra zona de las gradas, para tener una visión diferente del estadio. Al no tener zona de museo la visita puede hacerse fácil en menos de una hora si se decide ir por libre… aunque se alarga cuando una vez en el exterior del estadio llegas a la tienda del club, con merchandising para todos los gustos.