Ya casi se está yendo.
No sabe que una maleta vacía le aguarda
Ríe, bromea, come.
Ignora que la cuenta atrás está echada.
La decisión irremediable,
advertida, probable y -en su mente- impensable.
Y no entiende el plomo de mi mirada
ni percibe mi conciencia vencida.
Sólo ríe, bromea, come.
No sabe de nuestra firma en su billete de no retorno.
Ni de la maleta impaciente del armario de la entrada.

Comentarios o sugerencias?

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.