Eran las 21 horas en la Vila Joiosa, la ciudad “feliz”. Olía a fiesta en la capital histórica de la Marina Baixa, al norte de la provincia de Alicante. Era la noche de la Cruz, la noche que las tropas cristianas iban a desfilar mostrando su esplendor al mando, por segunda vez en su historia, de una reina, la Almogàver Aitana Morales.

A lo lejos se veía la Bandera de la Associació Santa Marta que aglutina a unos 3.000 festeros. Presidía el desfile y avanzaba por una calle Colón llena de gente. Según se acercaba, un recuerdo tomaba presencia, el luto por las víctimas de la tragedia. Labandera de la fiesta portaba un crespón negro en solidaridad con los familiares y amigos de quienes han sufrido el mortal accidente ferroviario en Galicia.
No sería la única bandera que lo hiciera. Tras ella, cada una de las 11 compañías cristianas se sumó al sentido homenaje. Pero la fiesta debía continuar. Y por ello, con sus mejores galas, tras la abanderada, arrancó el desfile.
Los Marinos, con su paso marcial, arrancaron las ovaciones del respetable. Entre las bandas, le acompaOrxeta, interpretaba la marcha “El Cid”, del compositor de Beneixama, Pedro Joaquín Francés Sanjuan, fallecido este miércoles.
Voluntaris les seguía acompañado por la Banda de la Societat Musical La Nova de Benidorm. Después, Pescadors, con la bandeta Jove d’Altea acompañando a la escolta del capitán.
Catalans, Artillería Cristiana y Contrabando continuaban el paso conformando el gran ejército cristiano. A él se sumaron los Pirates, con su capitán llegando en un temible galeón. Y tras él, Destralers, estandartes de las diferentes plazas cristianas del Mediterráneo, y los Llauradors. Los de “les forques” habían reinado el año anterior y por ello su presencia anunciaba el punto álgido del desfile, la llegada de la reina 2013.
Unos metros atrás aparecería su compañía, los Almogàvers, una de las más jóvenes de estos Moros y Cristianos nacida en 1981 de una escisión de “Voluntaris” y “Catalans”, según recuerda el historiador local Vicente Márquez en 50 años de fiesta.
Lo primero, la bandera. Blanca, verde, oro y azafrán, con su lince ibérico al acecho como emblema. Daba paso al boato de la segunda reina cristiana de estas fiestas: Aitana Morales. Tomaba el testigo de su compañera de filas, Rosi Cánovas, que rompió la tradición no escrita en 2002.
Aunque estas fiestas recrean uno de los mayores ataques sarracenos sufrido por la población en el siglo XVI, los Almogàvers hicieron un guiño a “su” pasado y a la historia, recordando el tiempo en que dos siglos antes gobernaron el Ducado de Atenas. Desde ese tiempo, recrearon un boato que narró la llegada de su soberana al auxilio de la villa.
El boato, además de incluir a La Vila amurallada con sus habitantes comerciando, mostraba la flota Almogàver abriéndose paso a través del gran azul. Con él llegó la Reina, escoltada por sus más fieles caballeros, y a la que los festeros se rindieron.
El resto de nuestras fotos también las podéis ver en el periódico digital La Marina Plaza
Seria interesante ,ver alguna compañía desfilar, por villa cala.-villajoyosa…donde esta , al lado de la cala de finestrat..termino de la villa…comentario al respecto..fiesta de moros y cristianos….blog martinezyposka……atentamente..emilio e irina. ..callle llebeig ,,5.2s..urb. cala esmeralda,,la villa.
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