Ocupada desde tiempos inmemoriales, Alcoy o con «i» latina según gusten, es una de esas ciudades que te cala por varios motivos: su entorno, su historia, su cultura, su gente… La vista que se presenta nada más pasar el valle es espectacular, rodeada de verdes montañas se aprecia toda la ciudad como colocada con mimo, tranquila, sosegada.

Se llega (si se viene de Alicante) por el conocido como “Barranc de la Batalla”, lugar donde tuvo lugar la batalla entre moros y cristianos en la que el caudillo moro Al-Azraq quiso reconquistar la ciudad y donde, según la leyenda, San Jorge se apareció en su caballo lanzando flechas para ayudar a los defensores cristianos, impactando una de sus saetas en el propio Al-Azraq. Todos los años, a finales de Abril la ciudad reproduce estos acontecimientos históricos en sus fiestas de Moros Y Cristianos declaradas de Interés Turístico Internacional.
La visita la iniciamos en el Centro de Interpretación Turística de la ciudad, llamado Explora (1€), donde la muestran desde sus orígenes dando un recorrido por su vasta historia, su cultura y sus tradiciones. Se trata de una perfecta carta de presentación de lo que Alcoi nos iba a mostrar. Tras recorrer las instalaciones de la otrora fábrica textil y descubrir al amado tanto por niños como mayores “Betlem de Tirisiti”, encaminamos nuestros pasos al Museo Provincial de Bomberos.

Durante el recorrido pudimos contemplar los restos del lienzo de la muralla que rodeaba Alcoy, así como alguna de sus torres y puertas más importantes: Torre-portal de Riquer, Torre de N´Aiça, Torre de Na Valora, que nos muestran como debió de ser esta ciudad amurallada allá por el siglo XIII. Tras cruzar el pequeño puente de Cocentaina llegamos al Museo Provincial de Bomberos. Emplazado en una antigua fábrica, es un claro ejemplo de cómo Alcoy ha utilizado y reconvertido estos edificios en bienes para mostrar su cultura. En él encontramos repartidos entre sus tres plantas diversos materiales utilizados por los bomberos a lo largo de su historia, así como vitrinas de algunos bomberos de Alcoy. Muy destacables sus audiovisuales y por supuesto, imprescindible, su exposición de vehículos utilizados por el cuerpo.
Tras el museo de los bomberos continuamos la visita en el Casal de Sant Jordi, edificio que alberga las dependencias de la Asociación de San Jorge, encargados de organizar las fiestas de Moros y Cristianos. Junto a este edificio se encuentra el renovado Museo de la Fiesta, todo un cambio el producido según nos comentaron los del museo y que nada tenía que ver con el anterior. En el museo se recogen, a través de sus 3 plantas todo lo relacionado con la fiesta: Música, Carteles, trajes de las Filaes, trajes de los Cargos…

Seguimos camino por la ciudad llegando a la Plaza de España. En ella se instala el castillo donde se representan las embajadas y tiene lugar la “Adoración” en la cabalgata de los Reyes Magos, la más antigua de España y que se remonta al 1885. En sus bajos alberga la Llotja de Sant Jordi del, cuanto menos controvertido, arquitecto Santiago Calatrava. Los alcoyanos conocen a la plaza con el sobrenombre de la bandeja y en ella se encuentra el edificio del Ayuntamiento.
Calle arriba, siguiendo por San Nicolás encontramos con otro de los puntos fuertes de la ciudad, sus edificios modernistas. Alcoi, ciudad industrial, sobre todo textil, tuvo contactos con Cataluña de donde “absorbió” esta corriente cultural dejando la huella en edificios como la Casa del Pavo, en cuyas puertas de la fachada encontrarás las figuras de los pavos reales. Edificio construido entre 1908-1909 por Vicent Pascual y el pintor alcoyano Ferrán Cabrera.
Siguiendo San Nicolás arriba, nos topamos con el edificio del Círculo Industrial donde, como comentan en la web de turismo “parece haberse detenido el tiempo”. Edificio de 1904, tras cruzar el umbral de la puerta uno se imagina el lugar lleno de caballeros con puro y bombín. En su interior se pueden visitar los salones, el jardín o la Biblioteca de estilo modernista. Bajo los salones encontramos La Gruta, restaurante hoy y salón que trataba de reconstruir el interior de una cueva con estalactitas y estalagmitas.
Desde la concejalía de turismo se oferta la denominada Ruta del Modernismo, la cual recoge todos los edificios y fachadas de ese estilo. Muy recomendable.
La ciudad ofrece otros lugares de interés como la Iglesia de Sant Jordi, de estilo neo-bizantino y dedicada al patrón de las Fiestas de Alcoi. En ella se encuentra la imagen de Sant Jordi así como una reliquia del santo. También destacable el fresco del ábside, que recoge la aparición de San Jorge el 23 de Abril de 1276, obra de Fernando Cabrera.
Lo recomendable es perderse por las calles de su centro, por la Plaza Ferrandis y Carbonell, conjunto de antiguas fábricas que hoy en día conforman la sede de la Universidad Politécnica y pasear por su historia, dejar volar la imaginación y mezclarse con cristianos medievales o industriales modernistas, para conocer mejor la idiosincrasia de esta ciudad. La noche se acercaba y debíamos retirarnos a descansar y reponer fuerzas. (La visita al Refugio de la Guerra Civil que nos permitirá conocer de cerca cómo se vivió la guerra en la ciudad de Alcoi la dejamos para otra entrada)

Interesante. Una curiosidad, ¿Tienes listados en el blog los lugares que conservan edificios de estilo modernista? Saludos.
Aún no, aunque es una buena idea. De momento las ciudades más interesantes que he visto con ese tipo de arquitectura son Cartagena, Alcoy y Tarragona (que tengo que escribir). Pero tomo nota de tu sugerencia.De momento, te dejo el enlace de la Ruta Europea Modernista por si te resulta útil: http://www.artnouveau.eu/es/cities.php
De acuerdo. Gracias.