El domingo nos convertimos en piratas participando por primera vez en una actividad que nos fascinó llamada «La Herencia de Sinclair» organizada en la costa de Villajoyosa (Alicante) por la asociación Azarkia (en colaboración con la Concejalía de Juventud). Se trataba de una salida de Rol en Vivo, juego en el que cada uno representa un personaje y como tal ha de alcanzar un objetivo.
El domingo, esos personajes formamos grupos y como tales competimos para encontrar el tesoro perdido de Edmond Sinclair. Edmond fue el pirata más temido de la ruta Europa – América y llegó a viejo -con familias repartidas por los puertos- inmensamente rico. Un día desapareció con su tripulación y barco, «El Errante Agónico», sin dejar rastro…
Cuentan que años después sus hijos recibieron mapas del tesoro de su padre. Leyenda que sirvió para convertirnos a unos 50 participantes en capitanes, espadachines y navegantes para brincar entre rocas y acantilados para encontrar el afamado botín.
Tras organizarnos en grupos de 5 los masters de la actividad nos repartieron los personajes bajo cuya personalidad deberíamos sortear pruebas y acertijos, empezando con la lectura de las coordenadas de un mapa que demostraron lo poco que usamos los GPS…
El capitán era el único que podía leer el mapa, como heredero directo del temido pirata. En la misión le acompañaban el «navegante», inteligente y calculador, hábil en la lectura de mapas y coordenadas. También iba en el grupo un artillero, quien salido de una taberna mugrienta decide sumarse en la aventura para decidir qué hacer con su vida: convertirse en pirata o en soldado. Finalmente el grupo lo forma un médico y un espadachín que odiaba que le miren por encima del hombro…
Creyéndonos cada uno nuestro papel, y provisto de las armas que cada uno podíamos llevar (datas, espadas o pistolas), arrancamos el juego para «pescar» una llave sin la cual no hubiéramos podido avanzar monte arriba.
Con tal útil brincamos hacia las colinas de la Colada de la Costa,senda que discurre en paralelo a la línea del mar por una antigua vía pecuaria que une la playa del Torres de Villajoyosa con La Cala de Finestrat.
Al llegar a la cima dos piratas nos aguardaban junto a un cartel que indicaba la recompensa por la cabeza del capitán Garfio. Nos dieron una pista y proseguimos hasta que una bella pirata nos bloqueó el paso impidiéndonos continuar si no lográbamos dar en el blanco de dianas tres veces en intentos de a cuatro.
Logrado el reto seguimos las coordenadas que nos llevaron al pie del acantilado, desde el cual divisamos la marca, una gran «X» que nos hizo ilusionaros haciendonos pensar, erróneamente, que habíamos dado con el tesoro.
Pero nos equivocamos y su pista sólo nos llevaba a un pirata borracho y a continuación a otro que, acompañado de un lince, nos retó a batirnos en duelo impidiéndonos avanzar si no lográbamos ganarle…
Tras otras tantas pruebas logramos llegar al final de la prueba dos horas después de haber empezado el reto. Pero no sería tan fácil de alcanzar. Un pirata nos dijo que estábamos a 100 metros del tesoro pero para indicarnos la dirección debíamos acertar una pregunta ayudados por las pistas que habíamos ido leyendo… Otra cosa era acordarse de las pistas.
Tras el juego charlamos un poco con Jaume, uno de los organizadores, quien nos explicó que organizan estas «competiciones» para agrupaciones juveniles, ayuntamientos y comuniones. Nosotros, sin embargo, lo vimos claro: una jornada de rol en vivo podría ser la mejor despedida de soltero o celebración de cumpleaños. Pese a todo, el domingo en Villajoyosa también los más pequeños disfrutaron de lo lindo.
Para contactar con los organizadores podéis visitar su blog pinchando AQUÍ
Que divertido!!!!!
Por más experiencias, viajes y recomendaciones:
Desde En Humor Arte te he nominado para el Angel Award. Gracias por enriquecer la (y mi) blogósfera: http://veronicaboletta.wordpress.com/2014/06/13/siembra/
Saludos de viernes. 🙂
Me alegro de que se organicen actividades tan sanas para todos, especialmente para los más jóvenes, son muy necesarias.