Al norte de Alicante, en un municipio llamado Finestrat, está la segunda cima más alta de la provincia, el Puig Campana, conocida como «la montaña mágica».

Hace casi 5 años, el 24 de enero de 2009, el fuego arrasó la comarca de la Marina Baixa asolando el paraje de la montaña. El fuego calcinó parte de sus bosques, que aún no se habían recuperado de otro terrible incendio anterior. Pero hoy aquello es un mal sueño y vuelve a ser uno de los parajes más bellos de la Costa Blanca, encantado con sus leyendas de brujos, meteoritos, gigantes e incluso bases secretas de OVNIS.

La naturaleza, ayudada por el hombre, se ha abierto paso entre las cenizas. Da gusto volver a caminar entre verdes árboles, parándote a disfrutar de sus bellos paisajes y sintiéndote como un campeón en la cima, desde donde se divisa en la neblina la verticalidad de Benidorm.

Antes de subir recomiendo informarse en la tourist info para coger el plano,  ir bien provistos de agua y llevar calzado de montaña. El ascenso, con calma, es muy agradable, pero las rocas del camino del descenso son un auténtico rompepiernas.

En total el recorrido se hace en unas 4 horas y media sin parar a almorzar tranquilamente, que es lo que corresponde cuando se llega arriba.

Aunque queda gente aún se pierde (es rescatada por una unidad policial llamada Gamo), es fácil seguir las rutas. Basta estar atento a las marquitas blancas y amarillas pintadas en árboles y rocas del camino. En cuanto a las señales, también están bien, aunque algunas se han caido este invierno.

Si vas con animales, en la sombra de la montaña, hay un abrevadero de agua limpia. De regreso uno puede reabastecerse en la Font del Moli, junto al parking donde arranca el ascenso.

Sobre sus leyendas, parten del socavón que de su cumbre (inapreciable, por cierto, cuando se está dentro de él debido a su extensión).

Unos dicen que la hizo un gigante llamado Roldán, que por un mal de amores, dio una patada a la enorme mole desprendiendo una parte que terminó en el mar, creando así la pequeña Isla de los Periodistas de Benidorm.

Otros dicen que fue un Roldán, pero no gigante sino héroe francés, quien dio el tajo con su espada en un combate contra un rey moro (muy propio en esta zona de Moros y Cristianos).

Otros cuentan que el boquete lo hizo un meteorito, que cayó sobre lo alto de la montaña mellandola y haciendo que parte terminara en el mar.

Otros cuentan que lo hizo un desconocido cabellero enamorado de una dama enferma, que subió a la montaña en busca del Brujo que la habitaba para ver cómo podía curarala, dando el golpe brutal a la cima cuando éste le dijo que ella moriría al caer el día, profecía que tristemente el joven llegó a presenciar…

Pero hay más. Tras publicar este post, Paco Bou me contó una historia que le narraba su abuelo. En ella relataba que el tajo del Puig Campana lo hizo de una coz el caballo blanco de Santiago (San Jaime para los del terreno). Además, esta montaña «también fue el escondite del famoso bandolero José Martorell Llorca, alias “Pinet”. Y por ello todavía existe una cueva con el nombre del bandolero, «al que atribuyen incluso poderes mágicos por la facilidad con que escapaba de la Guardia Civil en los comienzos del siglo XX».

Ya en tiempos más recientes se ha llegado a decir que el gran hueco del Puig Campana era una base de ovnis. Llega a relatarse esta cuestión en un libro titulado «Últimas investigaciones OVNIS» de Gabriel Gomis. En él explican cómo a finales de los 70, un grupo de personas que primero eran 4 y terminaron siendo medio centenar, se reunían casi todos los fines de semana para pasar al raso la noche en la cima del Puig Campana a fin de vivir una experiencia al estilo «Encuentros en la Tercera Fase«. Según explica el escritor, creían que había una base secreta extraterrestre en el interior de la montaña y que podían comunicarse con los tripulantes de las naves…»

La verdad verdadera, comprobada,  es que la isla, por proporciones, no encaja en el hueco 😉  Y que sus leyendas cobran vida una vez al año, con el solsticio de verano, en que el sol se pone justamente por su hueco mellando creando un misterioso resplandor…

PD: Si llaman la atención capullitos blancos sobre las copas de los pinos, NO los toquéis, son de unas orugas llamadas Procesionaria que pican a humanos y que pueden producir la axfisia de animales como los perros.

PD 2: Para quien quiera ver las rutas, aquí os dejo el enlace a una pagina que muestra éstas y las de otras zonas.