Si alguien piensa hacer un crucero por el Mediterráneo o el Adríatico y no lo tiene claro, quizá por tener interiorizada la mítica serie «Vacaciones en el Mar», que cambie el «chip». Es lo mejor para visitar muchos sitios de la forma más cómoda posible. Te quedas con ganas de más, pero ves lo que querías y sabes, de primera mano, a qué sitio te gustaría regresar con más calma.

Nosotros fuimos en octubre, mes que como septiembre estás sin niños a bordo (y está lleno de parejas con relucientes y nuevos anillos de casados). Durante el verano es perfecto en familia porque los padres pueden dejarlos ocupados con las actividades del barco y darse un respiro. En todo caso, se pasa poco tiempo en el barco, porque lo mejor de un crucero es levantarse temprano en cada puerto para ver la ciudad en cuestión y regresar en la última «llamada» a bordo. Lo bueno del regreso es que uno puede tomarse algo en el bar, descansar un poquito, cenar de lujazo y dormir para ver amanecer en otro lugar.

Nuestro crucero lo hicimos con Pullmantur y quedamos encantados. Las consumiciones van incluidas en el precio (también las bebidas alcóholicas, aunque a veces no de tu «marca» habitual). Eso sí, las excursiones no lo están, por lo que hay que añadir más o menos otros 500 euros al presupuesto inicial. Las excursiones hay que reservarlas con 24 horas de antelación y se pagan en el barco, que se va descontando de un depósito previo. En la travesía surgen grupos que deciden juntarse para coger taxis y ahorrarse así unos durillos. En todo caso, hay lugares donde no es necesario contratar excursión, como Venecia o Rodas, pues en el primero puedes tomar el transporte público y en el segundo simplemente puedes ir andando hacia la ciudad ancestral.

Tampoco incluyen las propinas obligatorias, que rondan los 160 euros. Es decir, que si encontramos una oferta de «crucero» por 500 euros, tenemos que sumar otros 500 más para disfrutar de las excursiones y otros 160 de propinas, vaya, que nos terminará saliendo por 1.200.

El itinerario de nuestro crucero fue el siguiente:

(Pinchando en cada enlace podéis ver qué hacer y qué excursiones merece la pena contratar en cada puerto)

1. LUNES.Llegada al barco, atracado en Venecia
2. MARTES. Descubriendo VENECIA. (Como meterse en una peli, No es necesario contratar excursión porque es mejor ir por libre, aunque nosotros cogimos el barquito hasta la plaza de San Marcos para olvidarnos de las prisas)
3. MIÉRCOLES.DUBROVNIK encantador (aquí si que hay que contratar la excursión la víspera para poder aprovechar el día. En el post os decimos cual nos encantó)
4. JUEVES. Navegación (nada como pasar un día de mojitos mirando al mar)
5. VIERNES.  Visita a la isla griega de SANTORINI (para quedarse un mes de relax, Con adquirir la excursión que te deje en el pueblo de Santorini es suficiente).
6. SÁBADO.   Tremenda: RODAS (No es necesario contratar nada porque el barco atraca en la puerta de la ciudadela)
7. DOMINGO.  MYKONOS. Grecia (ni la sombra de Ibiza, aunque las comparen)
8. LUNES. Despedida en ATENAS (la cuna de la civilización está de pena, y con el poco tiempo, contratar la excursión es imprescindible para estar después a la hora convenida en el aeropuerto)

Pinchando en cada enlace os dejo el diario de a bordo de cada excursión y parada.

Por cierto, quien tenga curiosidad por saber qué pasó con el barco de «Vacaciones en el mar», cuyo desguace se decidió en 2012, puede leer el artículo escrito por Iñigo Dominguez en el Diario de León.